Este fue mi primer bolso, pensado para el verano, en algodón crudo de Limol Trama Rustica, que fue tomando forma a medida que se iba tejiendo. Algo así como los personajes de una novela o una película, que van surgiendo ante el autor y muchas veces le van dictando ellos mismos el rumbo de la narración…
Este otro bolsito surgió, en una noche
de insomnio, de aquel impulso generador
"¿Qué pasaría si… probara este nuevo punto combinando unos restos de lanas que tengo por aquí?"
Pequeños ovillos de Wooly (DMC) y
Merinos (Mondial).
Llegamos al verano y descubro los hilos Big Ribbon, de Katia.
Vamos a ver… Y sale un bolso con asa. Los adornos son intercambiables: estas flores por ejemplo habían adornado durante varios años una sencilla bolsa de lienzo crudo. Los apliques con imperdible son muy útiles para este fin.
Esta bolsita es un encargo: una funda para smartphone. Quería yo algo alegre y no demasiado visto.Y en este blog:
http://www.lemondedesucrette.com/2015/01/15/a-baby-girl-blanket/
encontré este punto, llamado "punto en V", facilísimo; así que puse a trabajar a mis ovillos de algodón Soft de Stop y Natura Just Cotton, de DMC, que combinan muy bien. Y esto es lo que salió.
Al poco tiempo, mi "cliente" cambió de teléfono, y necesitaba una nueva funda.
Esta vez los ovillos de algodón nos ofrecieron este resultado:
A estas alturas, ya era capaz de manejar bastante aceptablemente forros, entretelas y cremalleras.
Y este ha sido el último encargo: un pequeño monedero.
Redondo como las monedas que está dispuesto a devorar… o a dejar escapar irremisiblemente. ¡A menos que se ejerza un prudente y eficaz uso de la cremallera!
*********